Fue un 4 de octubre de 1928 cuando el Pbro. Tranquilino Ubiarco, presbitero encargado de la Parroquia de San Francisco de Asís, fue apresado por las fuerzas federales del orden, acusado de consiparación, el siguiente día, el 5 de octubre, fue ejecutado al ser colgado de un encino ubicado en la Alameda de Tepatitlán; la tradición cuenta que en ese momento, el encino se secó, mismo que permanece hasta nuestros días así, en su lugar, seco, sostenido de una cruz de metal en la entrada «real» a Tepatitlán.
Esto fue recordado la tarde de ayer, jueves 5 de octubre de 2023, cuando se recordó dicho acontecimiento, en medio de lo que es ya, la primer celebración con el templo dedicado al hoy Santo Tranquilino Ubiarco, canonizado junto con otros mártires mexicanos hace ya varios años.
Como parte de estas conmemoraciones se llevó a cabo la vía del martirio (vía martiris) por la misma calle Hidalgo de Tepatitlán, la cual recorrió el padre tranquilino hace 95 años, solo que en esta ocasión, fue encabezada por el Seminario Mayor de San Juan de Los Lagos, quienes en un recorrido con diferentes estaciones acompañaron la imagen del hoy martir hasta la llegada a su templo dedicado.
Fue en punto de las 7:00 p.m. cuando se realizó una celebración eucarística, oficiada por 14 sacerdotes y acompañada de un pueblo que abarrotó el templo.
A la salida se ofrecieron antojitos mexicanos en una kermesse acompañados de Mariachi y Pirotecnia.
Con estas actividades se recuerdan al «Padre Tranquilino» como se le conoce aquí en Tepatitlán, cuyos restos descansan divididos entre la Parroquia de San Francisco de Asis y el Templo dedicado a San Tranquilino por motivos aún no muy claros.