Las reliquias de primer grado del Beato Carlo Acutis, visitaron el Santuario de San Tranquilino Ubiarco en Tepatitlán y la Parroquia de Cristo Rey este domingo 23 de junio de 2024.
En éstas reliquias venía un pedazo del corazón y un mechón de cabello del Beato, a pesar de que se preguntaba sobre si el cuerpo del Beato Carlo Acutis estaba incorrupto, porqué se traía un pedazo de corazón.
En las celebración de 12:00 p.m. en el Santuario de San Tranquilino, cientos de fieles se dieron cita para venerar las reliquias del Beato, ante un recinto que pocas veces luce tan abarrotado, mientras que por la tarde se trasladaron a misa de 5:00 p.m. a la Parroquia de Cristo Rey.
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, el 18 de mayo de ese año recibe el bautismo, para el 16 de junio de 1998 recibe la comunión con 7 años cumplidos, logra encontrar tiempo para dar catequesis a los niños que se preparan para la Primera Comunión y la Confirmación; también logra ser voluntario en el comedor social de los Capuchinos y las monjas de la Madre Teresa, ayuda a los pobres que viven en su barrio así como a los niños con dificultades con sus deberes.
Su principal apostolado fue el de realizar obras apostólicas con internet; tocar el saxofón, Jugar al Fútbol, diseñar programas con la computadora, divertirse con videojuegos, ver películas de detectives y haciendo películas caseras con sus perros y gatos incluso se señala que ya desde niño y especialmente hacia sus coetáneos, a los que ayuda todo lo que puede.
El lunes 2 de octubre de 2006 Carlo se enferma y en un primer momento se piensa que se tratase sólo de una simple gripe, sin embargo el 8 empeora trasladándolo el 9 a un hospital.
El martes 10 de octubre Carlo pide recibir la Unción de los enfermos y la Santa Comunión, con la certeza de que moriría en un futuro cercano un día después, Carlo entra en coma por una hemorragia cerebral causada por la leucemia fulminante con el tipo M3; Los médicos a las 17:00 horas lo declaran clínicamente muerto, tras haber cesado todas las funciones cerebrales. La familia, incluso queriendo donar los órganos a un joven que esperaba un trasplante, no pudo hacerlo porque los órganos de Carlo estaban afectados por la leucemia y el jueves 12 de octubre, a las 6.45 hs., el corazón de Carlo Acutis deja de latir, y es esa la hora legal de su muerte.
El 8 de julio de 2022, un viernes, Liliana, una mujer de Costa Rica se arrodilla, reza y deja una carta, donde señala que seis días antes, el 2 de julio, su hija se cayó de la bicicleta por la noche cuando volvía a casa, en el centro de Florencia, donde la niña estudia desde 2018; el diagnóstico de la niña en del hospital Careggi son de traumatismo craneoencefálico muy grave, operación de craneotomía, extirpación del hueso occipital derecho para aliviar la presión, esperanza de supervivencia casi nula.
Ese 2 de julio, la secretaria de Liliana comienza a rezar al Beato Carlos Acutis y el día 8 la propia Liliana se dirige a Asís, ese mismo día, el hospital informa: Valeria ha reanudado espontáneamente la respiración. El 18 de julio, la tomografía computarizada muestra que la hemorragia ha desaparecido y el 11 de agosto la niña es trasladada a terapia de rehabilitación, pero después de sólo una semana está claro que la recuperación completa está a un paso. El 2 de septiembre, madre e hija vuelven a Asís, a la tumba de Carlos, para dar las gracias infinitas.
El 23 de enero de 2019, la tumba de Carlo Acutis se abrió donde fue exhumado y se encontró «íntegro» (no incorrupto); para el 6 de abril de 2019, los restos del beato Carlo Acutis fueron trasladados a la iglesia de «Santa Maria Maggiore» en Asís, mientras que su corazón fue puesto en un relicario que se quedó en la basílica inferior de San Francisco, en ambas ceremonias asistieron varios miles de personas.
Fue hasta el 1 de octubre de 2020 cuando se abrió su tumba para exponer su cuerpo a la veneración de los fieles, como parte de los hechos previos a su beatificación sin embargo al ver el cuerpo con el rostro reconstruido a la perfección muchos fieles creyeron que estaba incorrupto.
El lunes 1 de julio, a las 9 horas, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, el Papa Francisco presidirá la celebración de la Tercera Hora y el Consistorio Ordinario Público para la Canonización de algunos Beatos