El 13 de febrero de 2023, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador publicó un Decreto presidencial por el que se establecen diversas acciones de prohibición en materia de glifosato y maíz genéticamente modificado (el “Decreto de 2023”), mismo que dio lugar a que Estados Unidos pidiera una revisión por afectaciones al Tratado de Libre Comercio por la importación de su maíz que es genéticamente modificado.
Según los argumentos de entonces, el Gobierno Federal aseguraba que distintas investigaciones científicas habían alertado que el glifosato tiene efectos nocivos en la salud de los seres humanos, el medioambiente y la diversidad biológica, y ha sido identificado como probable carcinogénico en humanos por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer.
Por ello el 17 de agosto de 2023, Estados Unidos solicitó el establecimiento de un panel, de conformidad con el Artículo 31.6.1(a) del T-MEC, mismo que el día de hoy publicó su resolución en torno a este tema con lo que el panel de especialistas, en el que falló en contra de la postura mexicana y a favor de los Estados Unidos, en donde señaló que las medidas no se basan en normas, directrices o recomendaciones internacionales relevantes, ni en una evaluación adecuada a las circunstancias del riesgo para la vida o la salud de las personas.
También el panel puntualizó que México no realizó una evaluación del riesgo tomando en cuenta las normas, directrices y recomendaciones internacionales relevantes de las organizaciones internacionales relevantes, ni tampoco las medidas se basan en principios científicos pertinentes.
Ante esto el Gobierno de México señaló en un comunicado que no comparte la determinación del Panel, pues considera que las medidas cuestionadas están alineadas con los principios de protección a la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, establecidos en la legislación nacional y en los tratados internacionales de los que es parte, sin embargo puntualizó que respetará la determinación, ya que el sistema de solución de controversias del T-MEC es una pieza clave de dicho tratado.
Sin embargo en otro comunicado publicado por el propio Gobierno de México expresó su coincidencia con las iniciativas que habrán de discutirse en el Congreso durante 2025, consistentes en prohibir la siembra de maíz genéticamente modificado en territorio nacional, esto ya que el tratado no señala sobre la siempre y producción interna del maíz en México.