«Me he cobijado con cempasúchil, espero tu retorno y el viento llora, ríe…a veces grita.», una de las frases presentes en el evento literario «Los Pasos de la Catrina», que se llevó a cabo el pasado sábado 29 de octubre, a las 7:00 pm en las instalaciones del Museo Municipal, ante un lleno total en el recinto.
Los integrantes del taller de Poesía y Narrativa encabezado por la Maestra L.D. María Esmeralda López Lupercio, (originaria de Arandas y quien a lo largo de los años ha participado y ganado en diversos concursos), personalizaron 20 obras inéditas en diversos bloques, y llevando una cronología por décadas, todas las obras inspiración de los integrantes de dicho taller.
El evento arrancó con la participación del joven talento Santiago Padilla de Alba, quien interpretó «La Llorona», mientras los escritores salían en procesión solemne, a media luz y con velas artificiales en sus manos.
En el primer bloque se presentaron los cuentos: “Dieciséis de julio», “Las caricias que yo quisiera darte”, “Francisco y Las poquianchis”, “Adelaida en tiempos del tacón dorado”, “Una maleta llena de sueños”; y las poesías: «Soneto a la amargura», “¡Ay de las caricias que mis manos no te dieron!», “Los rumores del cielo”, “Pequeño ser de alas rotas” y “Tlatelolco”.
Después de ello se tuvo un intermedio musical a cargo de Santiago Padilla de Alba con la interpretación de «Tata Dios».
Posterior a ello, en el segundo bloque llegarían los cuentos: “Deja vú”, “Soy Salomé”, “Entre zanjas de fuego», “Las caricias que yo quisiera darte” y “La más coronada”; así como las poesías: “Final funesto”, “Vestida de blanco”, “Miércoles atroz”, “Mala vida” y “Catarsis nocturna”.
Posterior a ello, Santiago Padilla de Alba interpretó la canción «Dios Nunca Muere», finalizando el evento con la entrega de agradecimientos por parte de la Maestra del Taller al Coordinador del Museo Municipal de Tepatitlán, el cronista Norberto Servín, quien fue el facilitador de este evento.
Cabe señalar la ausencia de las autoridades culturales como la Directora de Cultura, la Jefa de Actividades Culturales o personal adscrito a esa Dirección, siendo el Coordinador del Museo, la única autoridad que prestó apoyo.