A pesar que desde el pasado 19 de febrero tanto el Gobierno del Estado de Jalisco como el Ejército y la Guardia Nacional intervinieran las comisarías de Teocaltiche y Villa Hidalgo señalando que hasta el momento no se ha dado ninguna otra orden, la inseguridad en el Teocaltiche sigue sin llegar.
El día de ayer fue asesinado a balazos mientras se trasladaba en su vehículo particular el Director de la Policía de Teocaltiche Ramón Grande Moncada, En el acto también resultó lesionada la mujer del funcionario, quien fue llevada por elementos de la Policía del Estado al hospital para su atención. La agresión fue cometida en el cruce de las calles Niños Héroes y la calle Del Panteón en la colonia San Martin, del municipio de la Región Altos Norte de Jalisco, cuando la pareja circulaban en su vehículo.
Y es que justamente el director hoy fallecido se encontraba en funciones administrativas desde el pasado 19 de febrero, cuando las autoridades de los otros niveles de gobierno tomaron en conjunto el control de la seguridad en la localidad, luego de la desaparición de 8 policías municipales.
Importante señalar que hasta el momento ni las autoridades federales, ni del Estado de Jalisco han informado sobre algún operativo o seguimiento que se le esté realizando a este caso, mientras tanto la administración municipal de Teocaltiche encabezada por su Presidente Silvia Margarita Villalobos Delgado, pidió ayuda y expresó su indignación.
El pueblo de Teocaltiche no puede seguir viviendo entre el miedo, la violencia y el dolor. Hoy alzamos la voz con profunda impotencia e indignación por las tragedias que han golpeado una y otra vez a nuestra comunidad. ¡Basta ya de muertes¡Basta ya del sufrimiento de nuestras familias! ¡Basta de ser ignorados!Cada vida perdida, cada familia rota, cada noche en vela, son heridas que claman justicia. No podemos ni debemos acostumbrarnos a vivir así.
Exigimos al Estado y a la Federación respuestas claras y contundentes.
Exigimos protección real para nuestro pueblo.
Exigimos que se restablezca la paz, la seguridad y la dignidad de nuestros hogares.
No pedimos privilegios, pedimos lo que nos corresponde por derecho: vivir con seguridad, con justicia y con respeto. La indiferencia también es violencia.
Teocaltiche no está solo. Nos levantamos unidos, con dignidad y con la fuerza de quienes no se rinden.