La Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Jalisco (COPRISJAL) informa que llevó a cabo la toma de muestras de agua de mar a diez playas del territorio estatal sujetas a monitoreo, arrojando resultados positivos: las diez son aptas para su uso recreativo.
El programa que es encabezado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en coordinación con las Áreas de Protección contra Riesgos Sanitarios estatales, dieron a conocer ayer los resultados de los muestreos aplicados en playas del territorio nacional.
En lo que respecta al estado de Jalisco, se informó que el programa busca garantizar la protección de la salud de los usuarios nacionales y extranjeros, que año con año se dan cita a diversos destinos de playa. Previo a cada periodo vacacional se realiza el muestreo de la comunidad de estas playas, así que jaliscienses y turistas tienen la certeza que las playas del estado son seguras.
El programa de monitoreo de la calidad del agua de mar en las playas a nivel nacional, se lleva a cabo desde el año 2003, y para este 2023 incluye el monitoreo de 289 playas, con 393 sitios de muestreo en 76 destinos turísticos de los 17 estados costeros monitoreados por las Autoridades Sanitarias Estatales en coadyuvancia con la COFEPRIS.
Para evaluar la calidad del agua de mar para uso recreativo de contacto primario se cuenta con el «indicador bacteriológico» más eficiente que son los enterococos, con un parámetro de 200 NMP/100 ML., como límite máximo para definir que una playa es apta o no para uso recreativo.
La calidad del agua del mar se afecta por drenajes pluviales, descargas de aguas residuales, asentamientos irregulares que no tienen infraestructura de saneamiento y alcantarillado, embarcaciones, actividades de comercio informal; así como el incremento de bañistas en algunas temporadas del año; por lo que también se invita a la población y a visitantes a cuidar de las playas y mantenerlas limpias.
Diversos estudios señalan que las enfermedades de las mucosas, de la piel y digestiva en los usuarios de playas se relacionan con el nivel de contaminación fecal.